Mamá, ¡¡tú no leas!!

Mama, en serio...deja de leer... xD
Bueno; anoche...ehm...anoche...............una chica nos recomendó una discoteca latina que estaba bastante lejos...far far away!!!!!!!!!!!más o menos llegando a Mordor.
Nosotros de noveleros, y los valencianos, por supuesto, dijimos: ANDIAMO!!y casi sin darnos cuenta nos encontrábamos caminando hacia el metro, lástima que estuviera cerrado, ya que sólo nos sabíamos esa ruta, pero claro, animados, decidimos ir en guagua.

Unos italianos nos indicaron la primera guagua que teníamos que coger, hasta llegar a Duomo, nosotros tan valientes decidimos lanzarnos a la aventura, como dato curioso no llevábamos billetes para la guagua encima, ni nada por el estilo, pero por lo visto aquí no se estila pagar en la guagua o-O! Así que con toda nuestra cara fuimos hasta el chófer y le preguntamos que cómo se llegaba al lugar. Entre el italiano medio decente de Meli, y que Hari ha descubierto recientemente que el italiano es "su segunda lengua materna" (frase verídica) conseguimos que el hombre mientras conducía nos dijera cómo llegar...con un ojo en la carretera y otro en el mapa...chiquito peligro!!!
La gente muy amable, todos nos echaban una mano, y mientras tanto, los valencianos animaban el cotarro, haciendo cantar a toda la guagua el waka waka, mitad de la guagua cantaba "eeeeee" y la otra mitad "oooooo!!" mientras Rubén (valenciano) los dirigía cual director de orquesta sinfónica, lo peor es que la gente lo cantaba, EN SERIO.

Al llegar a Duomo el chófer bajó de la guagua y pidió a unos milaneses que iban hacia la siguiente parada que nos guiaran hasta allí, y ellos lo hicieron. Cogimos la siguiente guagua y...mamá, ahora en serio, deja de leer...

Al bajar en nuestra parada, nos encontramos en medio de la nada, y nos dimos cuenta de que la guagua de la que bajamos era la última hasta las seis de la mañana. No había metro, ni nada de nada. Y nuestra única compañía eran tres moros, que daban un poco de grima...entre otras cosas!menos mal que éramos unas 9 personas...por allí no había discoteca ninguna ni nada parecido; solo unos carritos de perritos calientes con muy mala pinta. Así que empezamos a caminar, y conseguimos parar a un taxista para que nos dijera dónde estábamos!!los capitanes de la expedición eran Meli y Rubén. Empezamos a caminar recto hasta que al final nos paramos sin saber a dónde ir. Hasta un coche de policía se nos paró y nos echaron una mano, informándonos un poco sobre la zona, si hubiesemos sido menos personas, nos hubieran alcanzado hasta el hostal. Al final, cansados de caminar y con mucho frío (y hambree!!)conseguimos unos taxis que por 20 euros nos llevaron hasta el Piero Rotta, y ahí terminó nuestro intento fallido de fiesta en la periferia milanesa.

Al llegar al hostal congeladas, el recepcionista de turno nos vió tan encogidas que nos invitó a un capuchino y un colacao (Hari en su línea siempre xDDDD) y terminamos en el jardín hablando de fútbol con las fuerzas armadas italianas...

Bueno, ahora hemos vuelto a la normalidad :( Se han ido casi todos nuestros nuevos amigos, y otra semana nos espera. Les echaremos de menos, valencianos!!y a las fuerzas armadas italianas también!!

Nosotros!!!

salsa tomate deluxe?? O.o